El Olé de la Navidad (2018)

















Tío Alfonso (5.5): Gracioso hasta culto hasta el 3er Malbec. Después vulgar, torpe, y más ingenuo.


Prima Vanina (7): Mostró piernas en los pasajes del Vitel Toné y lengua a la Vinagreta. Poca habilidad mental para el juego cómplice de palabras . En el segundo tiempo, mostró lo mejor al agacharse y recojer uno o dos regalos bastantes inútiles.

Abuelo Hector (4.5): Reiterativo con la misma anécdota en cada Navidad. Con el champagne helado, por suerte, fue desapareciendo en el complemento.


Tío Alfonso (5.5): Lento para los cruces de bebidas. Poca recuperación para la llegada de lo dulce en el segundo tiempo. Atinó un eructo inoportuno mostrándose como un joven adolescente. ¿Merece más minutos en vísperas?

Tía Elisa (3): Prometió una lengua a la vinagreta que llegó en remis muy tarde. Lenta para los chistes y para generar una charla digna de ser escuchada. Fue sustituida en la conversación por el resto de la parentela

Primo Pablo (5): Como buen rugbier, su charla sólo consistió en las "actividades" de su elite de Nabos Clase Alta Con Mucho Tiempo Al Pedo. Debió salir después del brindis.

Abuela Nilda (4): Sólo cumplió con el Vitel Toné. Sin proyección para la charla trivial. Se perdió con los titulares de TN y enfermedades varias.



Tía Chocha (8) De lo mejor de la contienda. Con un toque, un gesto, cambia el paronama. Se nota su experiencia y que marca un rumbo a seguir. Si llega, merece una o dos navidades más.